Muchos niños tienen auténtico pánico a las olas de la playa. Se trata de una situación muy normal, sobre todo, cuando el pequeño se enfrenta a sus primeras experiencias con la inmensidad del mar.
Muchas veces por sobreprotección de los padres y por evitar que sus hijos se lastimen a alguna actividad deciden prohibir que se enfrente a nuevas experiencias, una de ellas es la experiencia con el agua, es decir con las piscinas, el mar y todo lugar donde necesite nadar. Por ejemplo imaginemos la siguiente historia Un día de playa fantástico, el primer baño con el bebé en la playa y El niño se pone a llorar desesperado ante la simple visión del agua, ¿Qué es lo que normalmente hacen los padres? Muchos papás se sienten un poco decepcionados por no poder vivir la experiencia del baño en el mar con su hijo. Sin embargo, si se le plantea de forma gradual y como un juego, el bebé puede acercarse al agua con más tranquilidad y empezar a disfrutar del vaivén de las olas.
Para que el bebe pierda el miedo y mas adelante no se sienta reprimido de hacer las cosas porque sus padres se lo prohíben por miedo de que a el le ocurra algo lo ideal es que en este caso los padres inicien con un juego ya que a ellos les gusta jugar, que sea muy divertido en la orilla del mar, como construir un castillo con arena, o de repente mojarse solo los pies esta en la creatividad del padre, también se toma al niño de la mano se corre hacia el agua cuando la ola retrocede, Después, se vuelve a correr hacia la arena, cuando la ola vuelve a venir. De esta manera descubre que no existe ningún peligro y, poco a poco, el niño pierde el miedo. Esta bien que el niño tenga miedo al mar pero los padres deben transmitirle seguridad y confianza para poder superarlo.
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